Nuestros hábitos pueden salir muy caros y provocar averías que, sin lugar a duda, son evitables. Si utilizas un vehículo de caja automática nunca debes usar la posición P como si fuera el freno de estacionamiento.
Cada vez es más común que los vehículos tengan cajas automáticas, por muchos factores, entre ellos, porque simplifica en gran medida la conducción prescindiendo del pedal del clutch y sin tener que realizar los cambios de marchas. A pesar de que su funcionamiento sea más simple para el conductor, debemos tener unos cuidados específicos para no dañarla prematuramente.
Un hábito muy común es usar la posición P como el freno de mano o freno de estacionamiento.
¿Qué pasa cuando se utiliza la posición P?
Al engranar la posición P en un coche automático, un pasador bloquea la caja de cambios. Cuando utilizamos la posición P para impedir que se desplace nuestro vehículo, estamos forzando innecesariamente los componentes de la caja de cambios, entre ellos, el pasador y el eje que este bloquea.
¿Cómo usar correctamente la posición P?
Lo único que debemos hacer es seguir un procedimiento, y adquirir ese hábito, para asegurarnos de que nuestro coche se retiene gracias al freno de mano/estacionamiento y no a la caja de cambios. El procedimiento es sencillo y se resume en cuatro pasos:
- 1. Detener por completo el vehículo.
- 2. Ponerlo en posición N neutral.
- 3. Poner el freno de mano/estacionamiento.
- 4. Poner la caja en posición P.